laberinto

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Barcelona

sábado, 23 de enero de 2010

esperando




¿Cómo es que pierdo tanto tiempo esperando tu llamada?

¿Será porque creo que piensas en mí?

Pero, no.
No lo haces.
No piensas en mí.
Porque si lo hicieras no tuviera que esperar;
porque si quisieras estuvieras presente,
y en vez de escribir te estuviera besando.
Por eso sé, que no piensas en mí;
no porque el teléfono no suena,
sino porque no estás aquí.

viernes, 22 de enero de 2010

Guiando en Reversa




En Puerto Rico, la semana pasada, no paró de llover. Vivimos extensos días de capas, sombrillas, mojadas...mmm y mojones...bah! En medio de chubascos y aguaceros –y, reconociendo que debemos continuar con nuestros quehaceres- un amigo y yo nos aventuramos y realizamos alrededor de 18,000 diligencias en un solo día.

Comenzamos temprano, y como a las nueve de la mañana ¡en la tercera gestión del día! estábamos metidos en un estacionamiento multi-pisos...de esos interminables...cuando vimos un rotito pa'meter el carro. La particularidad de la maniobra estacionativa; debía bajar una cuesta y luego subirla en reversa.

¡No! el horror llegó. Mis manos empezaron a temblar y a sudar. Sentía mi corazón latir fuertemente. Las células de mi cuerpo querían quitarse la ropa y salir corriendo. A lo lejos, escuché a mi amigo decir “coge ese parking". Yo sólo balbucee: “lo voy a intentar”.

He aquí el intento…

El vehículo se esbocó pa’l frente; confundí los pedales, grité ¡no puedo, no puedo! y –en la cuesta- lo puse en “P”. Mi amigo me miró con ojos de pesca’o de freezer “¿qué tú haces?” fueron sus palabras; “no quiero, no puedo, no quiero…me estás sacando de mi elemento”.

"Avanza, dale, que viene otro y lo coge" –ripostó él. "Dale, acomoda el carro; mete el freno, pon la reversa y poco a poco aceleras...no pasa nada" – añadió.

Y así fue como por primera vez subí una cuesta en “R”.

Esa mañana hice algo más que guiar en reversa.

En cualquier otra ocasión hubiera desistido de estacionarme allí y, sin pensarlo mucho, buscado otro espacio en el multipisos. Hubiera dejato ese rotito’e parking atrás y dado vueltas y vueltas y vueltas hasta encontrar uno fácil de entrar. Logré vencer un miedo.

¿Cuántas parkings complicados habré dejado por la posibilidad de uno más sencillo? La verdad ¡muchos! ¿Qué fue distinto en esta ocasión? Que en entre grito y grito tenia a alguien que creyó en mí, que no se bajó del carro cuando lo puse en “P” y que me dijo “Dale, no pasa nada”.

El día lluvioso continuó; fuimos del multipisos a un servicarro de comida…y de ese también ¡salí en reversa!


sábado, 21 de noviembre de 2009

Esta entrada no es sobre tí...


No escribiré una historia sobre tí, porque no te gusta.
No escribiré una historia sobre tí, porque me lo pediste.
No escribiré una historia sobre tí, ¡porque no me da la gana!

¡Aquí va!

No creas que es sobre tí...

No permitiré que creas que te sueño, te vivo y te veo.
Ni que pienses que a veces me quedo eleta, como boba, pensando en amplios balcones.
¡Peor aún! no permitiré que sepas que soy humana, débil y bocona.
¡Imagínate!
¡Eso jamás!

No permitiré que creas que te sueño, te vivo y te veo.
Ni que pienses que me encanta cuando me meneas y remeneas.
¡Ay, padre!
¡Ay de mí, si te enteras!
Si te enteras que me excitas, me humedeces ¡ay padre! ¡qué pachó!

No permitiré que creas que te sueño, te vivo y te veo.
No lo sabrás, nunca te enterarás.
Porque cuando lo sepas ¡ay, mi Dios!
encolerizarás, porque me advertiste:

"Te diré todas estas cosas, pero no me escribas en esas historias tuyas".

Por eso, amigo mío, no te escribí en historia.
Te escribí con cadencia, ritmo y baile.
Te escribí ¡como me dió la gana!

viernes, 23 de octubre de 2009

Entre Tiaras y Contenders…





En el 2007…


Hace unos días un amigo me invitó a su cumpleaños. Era la versión tres-décadas de los pool parties de escuela elemental: música de ipod, dieta líquida, y muchos hombres y mujeres mayores de 25 años, todos solteros y solteras.

Fue allí, dentro de una piscina de esas que se compran en la juguetería, puesta en la azotea de un pent-house, que alguien buscó su oro al final de mi arcoiris. Un chico, conductor de una de esas guaguas de miles largos, se me acercó; y así, de la nada y como quien no quiere la cosa…mi cosa…la quiso… y con sus escurridizas manos, la tocó. Rápidamente, se topó con que mis manos, son más escurridizas y rápidas que las de él...

La bofetá, no la vió venir...

Pero, no quedó ahí. El joven comenzó su discurso. Fue tan elocuente que hacía que las personas se congregaran…para que dejara de hablar, para hacerlo callar.

Maldijo los negros del país, los pobres, las personas de barrios, de caseríos, a Martin Luther King…ni las perras satas se salvaron.

En fin, maldijo todo lo que desconoce.

El joven estuvo toda la noche alabando el racismo, el clasismo y el sexismo….y yo, tratando de descifrar cómo se esconde tanta maldad detrás de un par de gafas de diseñador.

Señoras y Señores, despertemos. La escoria también visita Palominos en su lancha Contender personal.




miércoles, 21 de octubre de 2009

Ya no te quiero...pero te escribí

---Para quien (en su momento) fue especial---
esto lleva meses de meses de meses de meses de meses
en la compu....


Te quiero,
así;
cuando te muerdes las uñas
y me miras de reojo,
cuando te comes los labios
y como niño travieso suspiras.

Te quiero,
así;
cuando me observas por el espejo
y, de repente,
me besas.

Te quiero,
así;
cuando usas mi perfume favorito
sin yo estar ahí,
porque sabes que con él,
a tu vida me devuelves.

Te quiero,
así;
cuando me abrazas en la noche
y de mi,
pegado duermes.

Te quiero,
así;
cuando peleas con el despertador
para a alargar el tiempo conmigo.

Te quiero,
así;
porque contigo el tiempo no pasa,
los años son segundos
y los segundos no existen…
pero, hilvanan y tejen
el más profundo amor,
el de adentro, el de dormir,
el de respirar, el de vivir.

Te Quiero.

No ha vuelto a amar...




Ayer hablaba con un amigo y –entre otras cosas- repasábamos pasados amores y desamores. Entre risa y risa y chiste y chiste recordamos encuentros divertidos, fallidos y hasta fatulos. Hablamos de papelones y buenos ratos y sobretodo, cada cual pudo recordar –porque recordar es vivir…aunque a veces queramos morir :p- personas y momentos particulares en nuestras vidas.

Entre todos los comentarios que compartimos, se me grabó una frase particular: “ella… me dijo que me quería, pero no me amaba…creo que eso me dañó”. Mi amigo -confesó- no ha vuelto a amar.

¡Cual fue mi sorpresa al escuchar estas palabras de este hombre macharrán!

Entonces, suspiré y ante tan singular confesión validé que hombre o mujer las preocupaciones del corazón ¡son las mismas!

A mí también me pasa… yo también me he cuestionado si estoy dañada. Pero, sé que no lo estoy.

Sé que no estoy dañada, sé que nadie me dañó.

Y me lo repito día a día…

“Ya conozco la teoría”…diría este joven, pero, “es hora de que la apliques” diré yo.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Meses han pasado...años pasarán...

Han pasado varios meses desde mi última entrada de blog... de más está decir que ello no es sinónimo de falta de anécdotas, sino, de falta de tiempo...
Hoy me presto a escribir sobre un tema que me ha dado vueltas en la cabeza por mucho tiempo, de hecho, por años...

Hacen casi cuatro años terminé una relación que duró aproximadamente siete años... quiénes me conocen saben que estuve seudo -casada y que, al final hubo, desde separación de bienes hasta intentos de relaciones paterno filiales con los animales...

Esa relación fue, más que un matrimonio, una escuela. Llegué a ella a los 17 años, con la madurez emocional de un piojo y salí a los 24, con la madurez emocional destruída...

Al principio todo fue "peaches and cream", las promesas de un mundo fantástico; los sueños de algodón...todo, dentro de una nube de infatuación. Los primeros años fueron un deleite; viajes, buenos ratos, pelota...mucha pelota (literalmente...viájabamos a Mayaguez 2-3 veces por semana a jugar en una liga del Oeste...porque el chico aún creía llegaría a las Ligas Mayores) y buenos ratos, de los buenos de verdad.

Pero, un día...así de la noche a la mañana..todo cambió. Recuerdo la llamada, estábamos en la Avenida Muñoz Rivera cuando sonó el celular (un Nokia...de los azules) era de la Agencia de Publicidad que su tía presidía (o preside...no lo sé). El detalle es, que uno de los clientes más grandes, una famosa tienda por departamento, tenía un concurso de modelaje y todo estaba arreglado para que él concursara y ganara.... y con esa ganada perdí mi relación.

Claro, como todo concurso de belleza tiene una parte intelectual, pues le requirieron escribir un ensayo sobre el Por qué quería ser Mr. Tienda por Departamento... Imagino han adivinado quién lo escribió.

Ahora sí, con esa ganada...perdí mi relación, peor aún, me perdí a mí misma.

De ser una parejita de lovebirds, la relación se fue convirtiendo en una de amo - mascota... yo era la mascota.

El día que lo ví ganar aquella grandiosa cinta de Mr. Tienda por Departamento, salió a la luz mucho más que una corona...salió el verdadero él.

Comenzaron las dietas, las rutinas excesivas de ejercicio, las idas obligadas a la esteticista, en fin...comenzó la destrucción de mi autoestima.

He escuchado a algunas personas decir que nunca permitirían que alguien los humillara, también he escuchado que las personas se DEJAN maltratar...yo, les puedo decir...que a NADIE le gusta que lo traten mal...

Esta es mi historia.

En medio del mundo fantástico que tenía construido aparecía poco a poco esta figura autoritaria. Me pesaba semanalmente, me tomaba las medidas rigurosa y mensualmente...sin fallar. Así también, me peinaba en público y si íbamos a salir y no le gustaba mi ropa...no salíamos. De igual manera, escogía la comida del menú, si comía pan no comería postre y si comía postre no había poblema..."mañana hay que correr el doble". Y yo...no decía nada, no porque no quería, porque no me daba cuenta...

Logró convencerme..sí a mí...que nadie se interesaría en mí...que los hombres de 8-5 son unos aburridos y que no había persona más aburrida que yo...Pero, me mantuve firme. Porque como buena mujer boricua "había que mantener la relación"... y llegaron los cuernos.

Por años me engañó con una chica que hoy día somos amigas... porque el mundo da vueltas y algunas personas maduramos, verdad María?

Mi corazón era despedazado día a día... salidas con otras personas, engaños tras engaños... llegué a ver profilácticos al lado de la cama que siempre nos albergó... y yo, ahí...

Luego, me mudé a Nueva York y aunque me fui sola, nunca lo estuve...en mi mente creía que le pertenecía a ese ser...

Pasé meses en la ciudad, él visitaba de vez en cuando, hasta que llegó para quedarse...maleta en mano, estuvo en mi apartamento casi dos meses, todo ese tiempo y yo no lo quería tocar...Me recriminaba, decía que no sabía hacer las cosas...así que las dos o tres veces en todo ese tiempo que tuvimos intimidad yo terminaba llorando...pero, aún así no podía terminar la relación...no me nacía.

Él regresó a PR y yo me quedé par de meses más y cuando finalmente decido que regresaría a la isla se lo comunico y me dice "No puede ser, ese no es el plan...se supone que te quedes para que me ayudes a mudarme"... y toqué fondo y toqué a otro hombre...

Estar con otra persona me ayudó a crecer, pero, sobretodo, a tener la valentía de dejar este ser que me había destruido. Lo llamé y le conté todo; con lujo de detalles... Me gritó, insultó, y al par de días lo volvió a hacer, una y otra vez... pero, yo no regresé a él.

Regresé a mi isla y decidí empezar desde cero. Retomé mis amistades, retomé mi vida y retomé mi espíritu. Al día de hoy batallo con mi peso, vivo mirándome en el espejo, confieso que aún lo pienso para usar pantalones o faldas cortas porque, como decía él "mis piernas son viradas y no tienen forma"... lo trabajo día a día...

A él, nunca le he deseado mal, sé que se casó cuatro meses después de dejarnos...encontró quien lo consuele y lo acompañe a la Escuela de Derecho a "estudiar"... la pobre, la llevan de excursión a mi hábitat...

A mí, día a día me reafirmo dos cosas:
1. de todo se aprende
2. no soy tan aburrida na ;)

A ustedes, mis lectores, les confieso mi historia con un sólo propósito: despertar a la realidad, a NADIE le gusta que lo traten mal...pero, el miedo y las destrucción de autoestima: ahogan.