laberinto

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Barcelona

sábado, 21 de noviembre de 2009

Esta entrada no es sobre tí...


No escribiré una historia sobre tí, porque no te gusta.
No escribiré una historia sobre tí, porque me lo pediste.
No escribiré una historia sobre tí, ¡porque no me da la gana!

¡Aquí va!

No creas que es sobre tí...

No permitiré que creas que te sueño, te vivo y te veo.
Ni que pienses que a veces me quedo eleta, como boba, pensando en amplios balcones.
¡Peor aún! no permitiré que sepas que soy humana, débil y bocona.
¡Imagínate!
¡Eso jamás!

No permitiré que creas que te sueño, te vivo y te veo.
Ni que pienses que me encanta cuando me meneas y remeneas.
¡Ay, padre!
¡Ay de mí, si te enteras!
Si te enteras que me excitas, me humedeces ¡ay padre! ¡qué pachó!

No permitiré que creas que te sueño, te vivo y te veo.
No lo sabrás, nunca te enterarás.
Porque cuando lo sepas ¡ay, mi Dios!
encolerizarás, porque me advertiste:

"Te diré todas estas cosas, pero no me escribas en esas historias tuyas".

Por eso, amigo mío, no te escribí en historia.
Te escribí con cadencia, ritmo y baile.
Te escribí ¡como me dió la gana!

viernes, 23 de octubre de 2009

Entre Tiaras y Contenders…





En el 2007…


Hace unos días un amigo me invitó a su cumpleaños. Era la versión tres-décadas de los pool parties de escuela elemental: música de ipod, dieta líquida, y muchos hombres y mujeres mayores de 25 años, todos solteros y solteras.

Fue allí, dentro de una piscina de esas que se compran en la juguetería, puesta en la azotea de un pent-house, que alguien buscó su oro al final de mi arcoiris. Un chico, conductor de una de esas guaguas de miles largos, se me acercó; y así, de la nada y como quien no quiere la cosa…mi cosa…la quiso… y con sus escurridizas manos, la tocó. Rápidamente, se topó con que mis manos, son más escurridizas y rápidas que las de él...

La bofetá, no la vió venir...

Pero, no quedó ahí. El joven comenzó su discurso. Fue tan elocuente que hacía que las personas se congregaran…para que dejara de hablar, para hacerlo callar.

Maldijo los negros del país, los pobres, las personas de barrios, de caseríos, a Martin Luther King…ni las perras satas se salvaron.

En fin, maldijo todo lo que desconoce.

El joven estuvo toda la noche alabando el racismo, el clasismo y el sexismo….y yo, tratando de descifrar cómo se esconde tanta maldad detrás de un par de gafas de diseñador.

Señoras y Señores, despertemos. La escoria también visita Palominos en su lancha Contender personal.




miércoles, 21 de octubre de 2009

Ya no te quiero...pero te escribí

---Para quien (en su momento) fue especial---
esto lleva meses de meses de meses de meses de meses
en la compu....


Te quiero,
así;
cuando te muerdes las uñas
y me miras de reojo,
cuando te comes los labios
y como niño travieso suspiras.

Te quiero,
así;
cuando me observas por el espejo
y, de repente,
me besas.

Te quiero,
así;
cuando usas mi perfume favorito
sin yo estar ahí,
porque sabes que con él,
a tu vida me devuelves.

Te quiero,
así;
cuando me abrazas en la noche
y de mi,
pegado duermes.

Te quiero,
así;
cuando peleas con el despertador
para a alargar el tiempo conmigo.

Te quiero,
así;
porque contigo el tiempo no pasa,
los años son segundos
y los segundos no existen…
pero, hilvanan y tejen
el más profundo amor,
el de adentro, el de dormir,
el de respirar, el de vivir.

Te Quiero.

No ha vuelto a amar...




Ayer hablaba con un amigo y –entre otras cosas- repasábamos pasados amores y desamores. Entre risa y risa y chiste y chiste recordamos encuentros divertidos, fallidos y hasta fatulos. Hablamos de papelones y buenos ratos y sobretodo, cada cual pudo recordar –porque recordar es vivir…aunque a veces queramos morir :p- personas y momentos particulares en nuestras vidas.

Entre todos los comentarios que compartimos, se me grabó una frase particular: “ella… me dijo que me quería, pero no me amaba…creo que eso me dañó”. Mi amigo -confesó- no ha vuelto a amar.

¡Cual fue mi sorpresa al escuchar estas palabras de este hombre macharrán!

Entonces, suspiré y ante tan singular confesión validé que hombre o mujer las preocupaciones del corazón ¡son las mismas!

A mí también me pasa… yo también me he cuestionado si estoy dañada. Pero, sé que no lo estoy.

Sé que no estoy dañada, sé que nadie me dañó.

Y me lo repito día a día…

“Ya conozco la teoría”…diría este joven, pero, “es hora de que la apliques” diré yo.