laberinto

laberinto
Barcelona
Mostrando entradas con la etiqueta supermujer. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta supermujer. Mostrar todas las entradas

martes, 13 de abril de 2010

destiempo



Tengo una amiga que tiene una prima que dice que vivió un amor a destiempo. Cuenta mi amiga –la que tiene la prima- que destiempo; aunque parezca tonto, es cuando dos personas se conocen antes de tiempo. Le dije a mi amiga que le dijera a su prima que eso no es posible.

El diccionario, que sólo falla cuando nos da la gana, esboza que destiempo es “algo” (no dice qué) fuera de tiempo, sin oportunidad.

¿Será el amor una de esas “cosas”? Sugiero que no.

Hace tiempo atrás, tanto que he perdido la cuenta, creí –como la prima de mi amiga- que había conocido a alguien a destiempo. Las condiciones –le dije- no son las idóneas y así, como cuando Susan dice que “shueve o no shueve” predije un aguacero de lamentos, desengaños y reproches. Del saque y con la bola en mi cancha, pronostiqué un huracán de desavenencias, líos y peleas. Yo, sabía que no funcionaría, que no era el momento. Pero, me dejé ir por un coleccionista de relojes. Y nos envolvimos -como guanimes de Guavate- y nos comimos...por mucho tiempo.



Y eso cambió.

Y le repetí “ves, es el destiempo”.

Y me fui convencida que mi reloj universal estaba dañado, que el calendario era mi enemigo y que las agendas no son de dios.

Y salí empeñada en calificar lo sucedido, en ponerle nombre y apellido, estaba emperrada…necesitaba validar que el tiempo me había traicionado…

Y no lo logré.

Y miré atrás y lo vi.

Vi que juntos

habíamos

reído y llorado

corrido y caminado

besado y babeado

jadeado y callado

Entonces; comprendí que lo habíamos logrado, que habíamos creado nuestro propio mundo de fotografías, de esas… de las blancas y negras como las de aquel archivo general que recorrimos riendo, de esas… de las borradas por complicidad como las que hemos tomado y luego decidido guardar en el corazón.

Y entendí que el coleccionista, siempre tuvo razón. Que los muchos relojes que guarda en la cajita de madera no son “amorómetros” que sólo dan la hora, los minutos o segundos de la vida artificial…que el tiempo es un invento para llegar a la oficina, al trabajo y mortificar a Morfeo cuando nos abraza de madrugada.

Y me gocé…una vez más

cada una de las veces que

reímos y lloramos

corrimos y caminamos

besamos y babeamos

jadeamos y callamos

Me gocé todo lo que a nuestro ritmo, sin tic-tac suizo y con tun-tun boricua vivimos.

Y así, reafirmo que la prima de mi amiga se equivoca…que el destiempo no existe, que conoces a quien conoces a tiempo, con ritmo y sincronía…que bailas al son que te toquen…y esto, prima de mi amiga, se llama vida.

jueves, 4 de marzo de 2010

astronauta


Para tí

En la Semana de la Mujer

Con la esperanza de que algún día no haya necesidad de esa distinción en el calendario.



¿Cuán sexy soy? Hay días que me levanto y digo que fea soy; hay otros, la mayoría, que me encuentro la mujer más bella del universo. Estos últimos; me peino, maquillo, uso lentes de contacto aunque me duelan los ojos pero no, no es suficiente.


He cambiado mi modo de vestir, he comprado ropa nueva, me visto como de revista y en ocasiones tengo mi propio estilo pero no, no es suficiente.


He moderado mi alimentación, hago ejercicio, busco tener y tengo un buen cuerpo pero no, no es suficiente.

Abrir las piernas, ¡dizque para complacer!


¿Qué tipo de maquina soy? ¿Qué modelo de sex machine soy?

¡No soy una máquina!

Disfruto mi vida sexual pero no, ¿cómo va a ser? ¡si es nula!


¿Nula de qué? Si no pasa un ocaso sin que nuestros cuerpos se encuentren pero no, no es suficiente.


Dicen que para mantener una relación hay que ser misteriosa, sexy, atractiva y ¿qué soy? Al parecer, por más que intento no llego. ¿A dónde? No lo sé. Quizás, a la mujer utópica llena de frescura y vitalidad, amante de la energía y cultivadora del deseo.


¡Esa mujer! ¿Quién es? ¿Dónde está? Si la encuentras dímelo y dile de mi parte que la envidio pero, no por ser ella; sino por poder ser quien los demás esperan que ella sea. A esa mujer, avísale que arruina mi vida porque por más que trato y trato y trato no le llego ni al tobillo y me duele, porque quiero ser perfecta ¡y no lo logro!


Dices que hacen falta más cosas en una relación.


¿Acaso hacer el amor, salir a comer, ir al cine, ir al gimnasio, disfrutar la vida, conversar como amigos, ser amigos, planificar el futuro, saborear mantecado, querer ir a Nueva York, querer viajar el mundo, desear tener hijos, amar y desear el perro que nunca te ha gustado, jugar pelota, baloncesto, volleyball, natación, volar chiringa, viajar juntos, llorar de alegría y de tristeza, consolarnos, abrazarnos, mimarnos, molestarnos, despertarnos y en ocasiones dormirnos, viajar en carro, ir a la playa, correr four track, volar en parasailing, vernos desnudos, tocar y desear nuestros cuerpos y sobretodo amarnos no es suficiente?


Digo si hace falta algo más que eso avísame porque, debo buscarlo a la luna.


Pero no, no soy astronauta.



7 de noviembre de 2001/revisado y editado por misma el 4 de marzo de 2010.